Manifiesto de Trincheras

             Hoy vuelvo a escribir después de muchos años. Ya no soy la misma persona de entonces. Las vivencias me transformaron y lo siguen haciendo permanentemente; tanto que ya me resultan casi extraños aquellos escritos guardados en mí archivo. Los mismos que, gracias a una complicidad literaria especial a la que agradezco inmensamente, hoy resucitan con una fuerza inaudita, impostergable y con ganas de ser releídos y corregidos para un posible nacimiento público. Pero también siento que reclaman a su autor la creación de nuevos relatos hermanos contados desde este lado de la vida.

Entonces me encuentro en este momento único entre un antes y un después y con una gran necesidad de definirme nuevamente, de tomar posición. Desde el último escrito deben haber pasado unos diez años por lo menos en los que terminé una relación que parecía eterna, en la que me sentí muy bien al principio y muy mal al final. Luego apareció una hermosa mujer en mi vida con la que formé un hogar y tuve mis hijos. Luego, de un día para el otro, una dolorosa enfermedad se la llevó de este mundo.

Mientras transito este duelo sin fecha de vencimiento, rearmo mis ideas, junto mis pedazos, disfruto de mis niños, hablo con mi terapeuta, escribo canciones, hago música con mis socios, conozco gente nueva y comparto la vida con mis afectos. Estoy convencido que solo se puede salir adelante dando un paso a la vez y viviendo día a día. Sin olvidar lo que me atravesó pero sin quedar atado a ello.

 Entre tantos proyectos postergados que buscan la luz, mi luz, hoy decido volver a escribir. Es una incógnita el recorrido que haré, no tengo un camino trazado pero necesito sentar las bases de mi presente. Reconocerme, reencontrarme, volver a creer en mí y volver a quererme. Sólo así podré disfrutar de este viaje, este buceo en las profundidades de mis miedos, mis incongruencias, y mis divagues; este vuelo por mis sueños, mis ideas y mis esperanzas. En esta trinchera, lugar estratégico en mi plan de avanzada, confío en la escritura como un arma que me ayuda a expresar, a sacar, a fluir y sobre todo a libertar mi alma de tantos silencios.

Fotografía personal: 

"Zona del Manzano Histórico" Mendoza 

10/2021